La mucosa intestinal forma parte de la línea que defiende a nuestro organismo de las enfermedades, de allí que sea tan importante mantenerla sana. Existen muchas enfermedades que se pueden generar en ella, como la irritabilidad y la deshidratación.
Si la mucosa de tu intestino está deshidratada o tiene otro problema, ¿qué consecuencias habrá en tu organismo? ¿Cómo se puede sanar esta mucosa? En el siguiente artículo encontrarás las respuestas a estas preguntas.
¿Qué es la mucosa intestinal?
La mucosa intestinal es una capa que recubre las paredes internas del intestino y está compuesta por células. Podemos decir que es una especie de “tapicería” que hay en esta zona del cuerpo que se encarga de absorber los alimentos y proteger al intestino de sustancias tóxicas que afectan su funcionamiento.
Además de proteger de sustancias peligrosas para el organismo, la mucosa ubicada en el intestino se encarga de absorber los nutrientes. Lo anterior lo hace después de que se complete la digestión enzimática.
La mucosa del intestino está formada por tres capas que lo ayudan a cumplir con su función de forma eficiente, que son:
- Muscular de la mucosa.
- El epitelio.
- Lámina propia.
La mucosa gastrointestinal y su contribución a la función inmune
Gracias a las funciones con las que cumple la mucosa que se encuentra en tu intestino, este se mantiene protegido de toxinas, alérgenos y agentes patógenos. La mucosa que protege esta zona del cuerpo logra neutralizar los antígenos alimentarios y evitar la colonización de las bacterias patológicas.
¿Qué ocurre si la mucosa de la cara interna del intestino no cumple con sus funciones? Cuando está saturada de toxinas, inflamada o enferma de otra forma, no envía suficientes nutrientes a la sangre. En lugar de transportar nutrientes al torrente sanguíneo, enviará bacterias y nutrientes que no estén seleccionados correctamente.
Consecuencias de una mucosa intestinal enferma
Cuando ocurre lo que describimos en la sección anterior, tu organismo se ve afectado de muchas maneras, una de ellas es la intolerancia o alergia a ciertos alimentos. En caso de que la mucosa esté inflamada, se pueden presentar dolores abdominales, diarrea y hasta sangre en las heces.
No todas las personas experimentan los mismos síntomas, algunas pueden sentir agotamiento, cansancio, pérdida involuntaria de peso o fiebre. Por eso, siempre es recomendable acudir a un especialista que te ayude a diagnosticar cuanto antes el problema.
¿Cómo mantener saludable la mucosa de tu intestino?
Las funciones con las que cumple la mucosa que protege el intestino y las consecuencias de que esta tenga alguna enfermedad deben motivarte a cuidarla al máximo. Los consejos que haces bien en seguir para mantener la mucosa sana son los siguientes:
Incrementar las enzimas digestivas
La principal manera de fortalecer y proteger esta mucosa es aumentar las enzimas digestivas. Estas son las que contribuyen al desarrollo de las células que se encuentran en las paredes del intestino. Además, mejora el proceso digestivo y logra que se seleccionen con eficiencia los nutrientes que son enviados a la sangre.
¿Cómo incrementar las enzimas digestivas? Consumir los siguientes alimentos te será de mucha ayuda:
- Papaya.
- Piña.
- Kiwi.
- Ciertas verduras crudas, como el perejil, el brócoli y el apio.
Cuidar la alimentación
Existen alimentos que irritan la mucosa intestinal si los consumes en exceso. Para evitar añadirlos a tu dieta, es vital que sepas cuáles son. A continuación, te nombramos algunos:
- Los alimentos procesados, con grasas trans o con alto contenido de azúcar.
- Refrescos.
- Alcohol y café en exceso.
Así como debes evitar estos alimentos, existen otros que haces bien en consumir, entre ellos están los siguientes:
- Fibra: la que se recomienda ingerir con frecuencia es la que se caracteriza por ser soluble.
- Probióticos: estos contribuyen al desarrollo de microbios que benefician al intestino, pues fomentan el equilibrio en la flora intestinal. Recuerda que los prebióticos no son iguales a los probióticos. En estos últimos se incluye el yogur.
Limpiar la mucosa gastrointestinal
Las bacterias nocivas que se pueden llegar a adherir en la mucosa impiden que esta absorba adecuadamente los nutrientes. Para evitar que se desarrollen y afecten la protección del intestino, puedes aplicar las siguientes recomendaciones:
- Bebe suficiente agua: lo ideal es que consumas, como mínimo, 3 vasos de agua cada día.
- Controla tu consumo de azúcar: se encuentra en grasas nocivas, colorantes y más.
- Practica algún deporte o haz ejercicio con regularidad: puedes practicar natación, yoga, pilates, pasear en bicicleta, salir a caminar o hacer otra actividad física que prefieras. ¡Todo suma!
- Evita el estreñimiento: El estreñimiento puede favorecer el sobrecrecimiento de bacterias nocivas. Por eso, contar con productos que favorezcan este aspecto, siempre ayudarán a cuidar tu mucosa gastrointestinal. Por ejemplo, en caso de estreñimiento utiliza Fuca Regularidad que ayuda contra el estreñimiento y cuida la mucosa intestinal gracias a sus ingredientes naturales como la frángula, alga de roca o altea.
¡Cuida tus hábitos y beneficia a la mucosa intestinal!
Tus hábitos de vida influyen mucho en la salud de tu organismo, incluyendo la de la mucosa, así que asegúrate de que tus hábitos se caractericen por ser sanos. Para lograrlo, cuida lo que comes, mantente activo físicamente e hidrátate.